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21-05-1998



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Cómo clonar
una oveja

Clonación: preguntas y respuestas

Wilmut, I., Schnieke, A.E., McWhir, J., Kind, A.J., & Campbell, K.H.S. (1997)Viable offspring derived from fetal and adult mammalian cells. Nature 385 810-813

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INVESTIGACION

El legado de "Dolly"

La oveja más famosa del mundo ha tenido una cría, mientras que sus creadores esperan obtener beneficios de la clonación de animales transgénicos
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JOSE LUIS DE LA SERNA

Enviado especial a Edimburgo

Está gorda, muy gorda, y emite un balido de muchos decibelios. Quince meses después de que se convirtiera en el acontecimiento científico más publicitado de la Historia, Dolly parece una oveja feliz y sin problemas. Su sobrepeso se debe a que come bastante pienso, al que se añaden las mejores proteínas -sus creadores no quieren que nada deteriore su salud y la miman casi como a una reina- y a que hace poco ejercicio. El animal es, posiblemente, uno de los mamíferos mejor cuidados del mundo. Vive en un apartamento individual, en una zona especial, contigua a los quirófanos, de la granja del Roslin Institute de Edimburgo. Dolly es una oveja que siempre está vigilada por una cuidadora experimentada. Y más ahora, que hace cinco semanas que ha parido su primer cordero. Con el nacimiento de Bonnie, una hembra que pesó al nacer dos kilos y medio, y que es fruto de una preñez y de un parto absolutamente normales, los científicos han querido apagar definitivamente las voces de quienes insistían en que el primer animal clonado a partir de una célula adulta sería un ser discapacitado, incapaz de reproducirse como todos.

Los pocos visitantes a los que los responsables del Roslin Institute permiten llegar hasta el santuario en donde vive Dolly pueden comprobar, sin género de dudas, que la famosa oveja es un animal normal, que se deja acariciar incluso, y que es la misma que la que conocen, a través de los medios de comunicación, alrededor de 2.500 millones de personas en el mundo.

Pero el legado de Dolly no se limitará tan sólo a su ya probada descendencia, ni al mayúsculo escándalo que ha producido su existencia ante el temor a la clonación humana.

Para los 300 empleados del Roslin Institute, y para los mucho más del puñado de empresas de biotecnología asociadas al Roslin, la oveja clónica es, fundamentalmente, un símbolo de apoyo a una de las ramas de la biociencia que mejor porvenir tiene en el futuro: la clonación de animales transgénicos.

La idea es crear desde modelos animales con los que estudiar enfermedades trascendentales para la Humanidad, hasta granjas enormes en las que cientos de vacas den una leche de la que se pueda extraer albúmina humana. También se quieren crear cabañas de cerdos -con sus genes cambiados- cuyos hígados sirvan para el trasplante en humanos. Todo será posible en el futuro de la ingeniería genética.

Granjas farmacéuticas

Los expertos del Roslin Institute, un centro localizado a 10 kilómetros al sur de Edimburgo, no dudan de que con Dolly se han asentado definitivamente los cimientos de una industria que verá su mayor esplendor dentro de 10 o 15 años: las granjas farmacéuticas.

"De la misma forma que los laboratorios productores de fármacos tardan entre 10 y 12 años en sacar un nuevo medicamento a las farmacias, la creación industrial de una línea de animales transgénicos es una tarea ardua", indicó a EL MUNDO el doctor Harry Griffin, director adjunto del Roslin Institute, con el que este suplemento tuvo la oportunidad de pasar varias horas.

"Pero la realidad es que ya tenemos varios fármacos surgidos en estas granjas en estudios que están en fase I, incluso en fase II. Y todo hace pensar que en tres o cuatro años podremos comercializar productos que vengan de la investigación de animales transgénicos, muchos de ellos clonados".

Poder insertar, por ejemplo, el gen productor del factor IX (una proteína que no tienen los enfermos con una determinada forma de hemofilia) en el núcleo de una célula de oveja, y transferir luego esa célula a un óvulo al que se le ha extraído el material genético, es uno de los grandes progresos de la ciencia.

Cuando ese óvulo es capaz de continuar su camino y acabar en un cordero adulto que exprese en su glándula mamaria el gen productor del factor IX, el resultado es una oveja que tiene en su leche, además de todos los componentes conocidos, medicinas. Pero, posiblemente, la proteína humana que más les interesa que aparezca en la leche, tanto al Roslin como a otras instituciones que trabajan en cabañas transgénicas en Europa y en EEUU, es la albúmina.

"El mercado de la albúmina humana es enorme. Son 1.500 millones de dólares al año los que se gastan en esa proteína, hasta ahora conseguida únicamente gracias a plasma de donantes", afirma Harry Griffin. "Si se puede obtener por purificación de la leche de vacas, clonadas y transgénicas, el porvenir de instituciones como el Roslin es esperanzador".

Después del éxito de Dolly, y a medida que se perfeccionen las técnicas, la clonación se generalizará en casi todos los laboratorios del planeta. Ya es casi inconcebible investigar en biología sin contar con animales transgénicos, y la transferencia nuclear se ha convertido en la mejor manera de lograr este tipo de seres.

La técnica anterior a la empleada con Dolly, con la que se han estado obteniendo animales transgénicos durante mucho tiempo, ya ha sido ampliamente superada por la transferencia nuclear. Hoy, para manipular el ADN de una determinada descendencia animal, ya no se trata de insertar un gen determinado utilizando una microinyección con el material genético.

Es bastante más práctico introducir el segmento de ADN deseado o bien en una célula embrionaria o en una ya adulta, y después transferir el núcleo completo de esa célula a un ovocito al que se le ha quitado previamente el núcleo -para obtener con un poco de suerte un clon transgénico-, que persistir en la microinyeccion en células previamente fecundadas. Sobre todo, es más barato, ya que la transferencia nuclear, aunque es engorrosa, tiene más posibilidades de éxito que la microinyección.

Sin embargo, en la obtención de clones se pueden utilizar varios tipos de células: las embrionarias (pluripotenciales); las fetales (algo diferenciadas) y las adultas (perfectamente diferenciadas y procedentes de cualquier tejido). "Cada tipo de células tiene sus ventajas y sus inconvenientes", matiza el doctor Griffin.

"Las células embrionarias son muy buenas, pero están muy activas, por lo que si se quiere ser muy fino en la inserción de un determinado gen, es mejor tener una célula en un estadio más estable de reposo, como es una fetal o una adulta", dijo.

Los científicos no saben cuál es el mejor tipo de células para obtener un animal transgénico. "Quizá, para conseguir un animal determinado transgénico lo mejor sea utilizar células fetales, pero para lograr un buen número de clones de animales de elite puede que las células adultas den mucho mejor resultado", concluyó el especialista.

En cualquier caso, las líneas de investigación que el Roslin Institute tiene abiertas y de las que espera obtener resultados tangibles en dinero dentro de pocos años son muy amplias. La lista que ahora sigue es en buena medida el legado que Dolly ha dejado a una parte importante de la ciencia.


 

Proteínas humanas de valor terapéutico

Es uno de los campos en donde los granjeros farmacéuticos están más interesados. Ya hay ensayos en fase II con alfa 1 antitrispsina humana, por ejemplo, purificada de la leche de las ovejas transgénicas para tratar la fibrosis quística. También, en EEUU, se está ensayando el fibrinolítico tPA, obtenido en la leche de cabras. El mercado para este tipo de proteínas es enorme, y uno de los más importantes es el de la albúmina. Los expertos pretenden anular el gen que produce la albúmina en la leche de vaca, y sustituirlo por el que expresa la albúmina humana. De este modo, sería más sencillo obtener una proteína de la que se necesitan alrededor de 600 toneladas cada año.

Nutrición

La leche de vaca no es la más apropiada para, por ejemplo, infantes prematuros. Se pueden desactivar genes que producen proteínas bovinas y sustituirlos por segmentos de ADN productores de proteínas humanas, con lo que la leche sería mucho más saludable para ciertos consumidores especiales como son los prematuros. Asimismo, existe un porcentaje significativo de la población que es alérgico a la lactosa. Vacas transgénicas que dan una leche sin lactosa serían la solución a este problema común.

Xenotrasplantes

Aunque en el Reino Unido existe una moratoria para la experimentación humana con xenotrasplantes, debido al temor a la transmisión de enfermedades virales, la investigación sobre esta actividad continúa. El Roslin Institute investiga muy activamente en cerdos para potenciar el xenotrasplante. Ya existen cerdos que tienen una proteína humana que trata de proteger del rechazo hiperagudo que provoca el xenotrasplante. También se están realizando investigaciones con el objetivo de eliminar el gen de un carbohidrato de la superficie de las células porcinas que es, precisamente, un elemento clave en el rechazo de los xenotrasplantes por humanos.

Modelos animales de enfermedad

Una enfermedad sin modelo animal en el que investigarla es una patología difícil de vencer. Aunque existen muchos modelos de ratones transgénicos, la fisiología del ratón no siempre se parece a la humana. Con los clones transgénicos de mamíferos mayores con comportamientos fisiológicos más parecidos al humano, en los que existiera una enfermedad determinada, la biomedicina podría avanzar mucho más rápidamente.

Líneas celulares humanas

"Que quede muy claro que la clonación de seres humanos es algo que no se contempla en el Roslin Institute", enfatiza Griffin. Sin embargo, los científicos no abandonan la idea de conseguir líneas de cultivo celulares que sean terapéuticas para el hombre. Para conseguir esto, hoy en día, habría que hacer transferencia del núcleo de una célula a un ovocito humano desnuclearizado y dirigir el cultivo de la fase embrionaria de esa transferencia -y en el laboratorio- hacia la línea celular que se pretenda conseguir. Los expertos no descartan, para evitar conflictos éticos, lograr un caldo de cultivo capaz de reproducir las condiciones que tiene el citoplasma de los ovocitos desnuclerizados.

Aumentar la duración de la vida

El mejor conocimiento de los procesos de envejecimiento ha permitido identificar los genes más cruciales que intervienen en la duración de la vida. La posibilidad de la manipulación genética, capaz de alargar la duración de la vida, ha fascinado desde siempre a los científicos. Estos están dispuestos a realizar experimentos en animales, primero en ratones y luego en mamíferos, para ver si son capaces de prolongar la existencia humana.

Contribución a la biodiversidad

En contra de lo que pudiera parecer, la clonación puede conseguir mejorar la biodiversidad. Es mucho más sencillo conservar células somáticas, adultas, congeladas, para después clonarlas, y obtener individuos de líneas de animales que estén en verdadero peligro de desaparición, que hacerlo con su semen o sus embriones, que es como ahora se está intentando preservar una determinada raza.

Selección de cabañas de elite

Si la clonación de mamíferos se convierte, con el paso del tiempo, en una rutina, una de la mejores aplicaciones de esta técnica será la de obtener cabañas de animales de elite. Hasta ahora, para conseguir un animal de calidad hace falta el uso de semen congelado, que se vende y se envía para inseminar a quien lo pide. No obstante, la inseminación artificial es, según los científicos, una forma muy pobre de intentar conseguir mejores ejemplares. Sobre todo si se compara con la clonación. En el futuro, el uso de embriones congelados de clones de los mejores ejemplares será la mejor forma de lograr el propósito. Además de realizarse en ganado vacuno, es bastante posible que también se lleve a cabo en ganado porcino.

La certeza de "Dolly"

Los escépticos creen que Dolly es un camelo y que lo que se ve en el Roslin Institute es un clon procedente de una célula fetal, no adulta y que, por tanto, la clonación como la Humanidad la teme es imposible. A pesar de que no hay ninguna duda de que el ADN de Dolly es idéntico al de la célula de la que se partió, los críticos insisten en que la mama de la que se extrajo el tejido utilizado pertenecía a una oveja preñada, algo que hay que tener en cuenta. Es, en teoría, posible que la célula de la que surgió Dolly fuera una célula fetal infiltrada en tejido mamario adulto. Sin embargo, Ian Wilmut insiste en que ésto es bastante improbable. No obstante, aquéllos que insisten en que Dolly es un timo alegan que nadie ha obtenido otra vez un clon de una célula adulta. El mismo Wilmut dijo que no tenía, de momento, intención de volver a intentarlo.

Sin embargo, hay algo en el ambiente del Roslin Institute que hace pensar que el segundo clon de una célula adulta ya existe o va existir muy pronto. "No puedo decir nada de esto antes de que se publique en una revista de prestigio", insiste el doctor Harry Griffin, al que le cuesta un enorme trabajo evitar un rictus de sonrisa en su rostro cuando se le pregunta de nuevo sobre el tema.


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